Una botella de vino tinto sencillo, tres cucharadas de azúcar morena,
trocitos de cáscara y media taza de jugo de naranjas,
clavo de olor, palitos de canela y mi toque personal: un vasito de ron dorado
Unos minutos en olla al fuego, sin que hierva, y listo. Se sirve tibio.
Vino navegado lo llamamos por estos lados. Pero si se va a beber, es mejor no aventurarse en el mar, ¿no?
Ron genuinamente caribeño sería súper, lo mismo azúcar y canela. Como será una ocasión especial, haremos un up-grade al vino: Un carmenere joven, del valle de Colchagua.
Llegar acá es fácil, no te preocupes. Postearé un mapa cuando llegue la ocasión :)
La próxima vez que vaya a Chile no sé cuándo será, la última vez fue hace 15 años…. pero sería fantástico llevarte el roncito, azúcar de la verdadera: morena, de caña, y canela de esa que salió a buscar el tal Colón que andaba más perdido que el Teniente Bello… Tú pones el vino y las naranjas. Tendría dos toque personales entonces: el ron dorado (añejo debe ser mejor) y el azúcar morena. Tendríamos que buscarle un nombre. Lo único que veo difícil es ¡cómo diablos llegar hasta donde tú estás!