No somos tan diferentes,… ni tan iguales, como has de haber notado. Yo, ángel de mi femineidad, necesito la palabra tanto como tú. Si no escribo, entristezco, quizás no salvajemente, pero sí de incompletitud profunda e ingobernable.
Mis días a plena luz -esos momentos para ti desconocidos- a veces parecen colgar de una frágil y veleidosa red de arañas. La realidad puede ser abrumadora cuando te enfrentas solitario a la tarea de embellecerla, en eso no hay distinciones. Sin embargo, a diferencia de ti, ángel de mi ensoñación diurna y humedad nocturna, soy una persona simple y concreta a cuyo favor juegan, precisamente, la voluntaria contención de las expectativas y la concentración en el ahora.
Es en la escritura donde comienzan y terminan mis complejidades, donde doy rienda suelta a mis apetitos creativos y estéticos, a mi temperamento, a mi inacabable romanticismo y a mi sensualidad latente, donde me enyeguezco o beatifico a voluntad, de donde extraigo y donde deposito mi energía vital. Sólo a través de la escritura podía haber permitido que un desconocido me arrastrara al juego excitante y levemente tortuoso que jugamos, amparados por el contraluz profundo del bosque que resguarda Rebelde.
No desesperes, no te tumbes, no flotes a la deriva… Piensa en mí, en nosotros, en la cópula de palabras y cuerpos virtuales y en lo real de tal irrealidad. Imagina que digo ‘bocanada’ cuando beso la curva ancha de tus hombros, o que escribo ‘hipérbole’ así recorro con mi lengua tu pecho salado, cree que susurro ‘enarbolar’ al tiempo que me enredo en tu lengua tabacosa, y que pronto elevo ‘embate’ mientras voy con ambas manos recorriendo apenas tus costados, como si mis dedos fueran libélulas planeando a ras de agua. Piensa que exclamo ‘errante’ si en tu ombligo me sumerjo y de él extraigo rosas, o vocales o fantasmas, o que oyes ‘tremor’ cuando en realidad mis labios cantan ‘terciopelos’ a tu hombría.
Fuma desnudo sobre nuestra cama, ángel de mi insatisfacción, y piensa en mí y en lo mucho que te deseo mientras mis dedos se deslizan por un teclado nada virtual…